Nunca había estado en unas 24 horas. Y la verdad es que me apetecía mucho. Así que cuando se pusieron en contacto conmigo los amigos de 8000 Vueltas para cubrir las 24 Horas de Ascari encantado. Y encima en un circuito como el de Ascari.

Una prueba de 24 horas supone para mi un cambio de chip a la hora de hacer fotos. En una tanda normal vas acelerado, intentando pillar fotos de todos y de todos los lados. Y aquí nos sobra el tiempo. Te centras al principio en moverte y tener fotos de todos los equipos posibles, porque no todos ellos terminarían la prueba. Una carrera de 24 horas pone a prueba la fiabilidad de los vehículos.

Pero una vez con los deberes hechos lo principal es moverte según pasan las horas y captar tomas de las distintas horas del día. Fotos que normalmente no tienes la oportunidad de hacer, como una larga exposición con las luces de los coches.

El poder disfrutar de una salida de verdad también es un puntazo. Ver la recta de Ascari llena de coches dispuestos a salir nos proporciona una imagen a la que no estaba habituado.

Lástima del día medio nublado, que no me permitió jugar con los tonos de la luz al atardecer como me hubiera gustado. Pero al menos no apareció nuestra amiga la lluvia, que tanto nos había acompañado este 2019. Y alguna foto con los naranjas en el cielo nos pudimos traer.

24 horas dan para mucho, y la verdad que tuve que cortar el grifo y aflojar un poco, porque llevaba el mismo ritmo que en una tanda normal. Y aún así me traje una pelota de fotos increíble.

Pude también echar un rato de práctica con mi denostado flash, al que no le saco todo el partido del que es capaz. Para ello, tuve que buscar una zona donde los coches pasaran lo suficientemente cerca mía.

De vez en cuando alguna salida de pista o incidente obligaba a salir al coche de seguridad, y reagrupaba el pelotón. Eso me daba la oportunidad cuando reanudaban de hacer fotos de las que me encantan en las que salían varios coches.

Asistencias, pit, 24 horas dan para mucho.

Y los momentos que vivimos durante una competición.

Sobre la organización, de dulce. Óscar y su equipo son unos artistas. Todo estaba controlado, organizado y estuvieron constantemente pendientes tanto de todos los participantes como de un servidor. Así da gusto.

Sin más, os dejo una breve selección de las más de 1700 fotos que me quedaron tras seleccionar de las 24 horas de Ascari 2019 de 8000 Vueltas.

Gracias por pasaros por aquí y hasta la próxima entrada del blog.